Situación.
Parque Natural del Duero Internacional
Mirador de Penedo se encuentra dentro del Parque Natural del Duero Internacional. Estos marcan la
frontera natural entre España y Portugal. Al otro lado existe el Parque Natural de Arribes del Duero. El
Mirador de Penedo Durao (Freixo de Espada à Cinta) el cual nos brinda una de las panorámicas más
completas del Cañón del Duero de todas las atalayas que podemos encontrar en Salamanca, Zamora y
Portugal. Desde allí divisamos la desembocadura del Río Huebra y el imponente salto de Saucelle.
Cómo llegar al Penedo Durao
Dos kilómetros antes de llegar a Freixo de Espada à Cinta desde España por la N221, veremos un desvío
a nuestra izquierda hacia Poiares y Ligares en el que también está indicado el mirador Penedo Durao.
Antes de llegar a Poiares veremos nuevamente un desvío a la izquierda, para tomar una pista asfaltada
en buen estado y alcanzar definitivamente el mirador. En total será un trayecto de diez kilómetros con
una subida constante.
La Ruta.
Comenzamos nuestra ruta desde el mismo mirador por un camino pista durante 4 kilómetros. El camino
es muy bonito aparte de las vistas que tenemos siempre rodeados de campos de almendros, llegaremos
a un punto donde nos saldremos de la pista, para enlazar con un sendero muy bonito que nos saldra a nuestra izquierda, y el que nos irá descendiendo
hasta la Ribeira de Mosteiro.
El sendero está muy abandonado tendremos mucho cuidado de no salirnos del camino, pues hay un
punto que lo tengo marcado con un Waypoint, hay que girar a la derecha no de frente. Según vamos
descendiendo vamos viendo siempre a mano izquierda los arribes españoles todo un espectáculo de
vistas. Avistaremos buitres leonados y veremos campos sembrados de vides, olivos, almendros y
naranjos, todo un clima mediterráneo.
El camino nos dejará en una carretera, caminaremos por ella unos 900 m para salinos de ella y entra en
un camino, tenemos que tener cuidado pues hay varias variaciones y es fácil despistarse. El camino nos
lleva faldeando a media ladera con pequeñas subidas y bajadas para entra ya en la Calzada de Alpajares.
Llegaremos a un pequeño puente de madera, los cruzamos, ahora caminamos por la margen izquierda
del río. Aquí es donde comenzamos la subida por la "Calçada de Alpajares", y donde tendremos que
hacer nuestro mayor esfuerzo.
Comenzamos a zigzaguear en constante subida por una calzada en buen estado. A medida que vamos
subiendo las vistas de la Ribeira van adquiriendo un mayor atractivo hasta tener una espectacular
panorámica de la zona, según subimos por la calzada romana podemos avistar, fallas y sedimentos
cuarcíticos, que han dado lugar a veces a muros rocosos que parecen auténticos bastiones defensivos
construidos por el hombre, como es el caso del muro de Avalona.
Desde este punto subimos hasta el Mirador das Alminhas y veremos uno de los paisajes geológicos más
espectaculares de esta zona, por la cantidad y las dimensiones de los pliegues de los diferentes estratos.
En este Mirador das Alminhas dejamos la calzada de Alpajares. Ya la bajada es continua, para llegar a las
ruinas de la antigua ermita de Santa Ana.
A partir de aquí, iniciamos el descenso por otra calzada, probablemente de origen medieval, la calzada
de Santa Ana, hasta llegar a un puente que atraviesa el río Mosteiro, lo cruzamos para seguir por la
calzada que nos llevará a una pequeña capilla portuguesa y a la carretera.
Ya en la carretera giramos a nuestra izquierda para iniciar el descenso, este es un tramo de uno 3 km,
dirección Foz da Ribeira do Mosteiro que nos muestra otro panel de madera. Este tramo es el más
cómodo y transcurre en paralelo al sendero de la ida, al que veremos a nuestra izquierda conjunto de
casas, un antiguo molino (no es el único, río abajo hay otros dos) y terrazas de cultivo, bancales
arrancados a la tierra donde crecen naranjos, olivos, viñedos para llegar a nuestro final y dar por
terminada esta bonita ruta por tierras Portuguesa.