El lago está situado en el parque natural del lago de Sanabria, donde el río Tera, constituye el principal sistema hídrico de entrada y salida, del sistema lacustre, es mayor lago de origen glaciar de la península ibérica, con 318,7 ha, una profundidad máxima de 53 m, y situado a una altura media de 1000 m. El Tera es su principal tributario, El parque comprende los municipios de Galende, Cobreros, Trefacio y Porto.
La ruta circular que vamos a realizar, la podremos comenzar en cualquier parte del lago, nosotros la comenzamos en frente del Camping de los Enanos, donde aparcamos nuestro coche. Comenzamos a caminar por la carretera dirección a la Casa del Parque, donde veremos un amplio aparcamiento de pago, y donde comienza el camino de subida a San Martín de Castañeda.
La ruta circular que vamos a realizar, la podremos comenzar en cualquier parte del lago, nosotros la comenzamos en frente del Camping de los Enanos, donde aparcamos nuestro coche. Comenzamos a caminar por la carretera dirección a la Casa del Parque, donde veremos un amplio aparcamiento de pago, y donde comienza el camino de subida a San Martín de Castañeda.
El camino es ancho, y la subida muy tendida, siempre caminando por sombra y entre robres, ya según vamos subiendo, vamos teniendo a nuestra izquierda, unas vista muy bonitas del lago, el camino muere en la carretera, donde veremos a nuestra izquierda el monumento a Miguel de Unamuno, ya solo nos queda recorrer unos 200 m, por la carretera para llegar al pueblo de San Martín.
Ya en San Martín de Castañeda, haremos una visita al monasterio de San Martín de Castañeda declarado. Monumento Histórico Artístico, el es el único de los monasterios cistercienses zamoranos fundado en una montaña, cuya época de esplendor en los siglos XII y XIII, le llevó a dominar todo el Valle de Sanabria. Único templo conservado íntegro de los monasterios cistercienses que hubo en la provincia.
Después de la visita al monasterio, seguimos caminando por la carretera, para llegar en un km aproximadamente, a nuestra izquierda, a un balcón mirador, donde podemos ver unas vistas panorámicas, y espectaculares del Lago de Sanabria.
Seguimos caminando por la carretera, y en un km más, a nuestra derecha, vemos un cartel que nos pone. Senda de los Monjes, por la que vamos a caminar, esta es la senda que antiguamente hacían los monjes del monasterio benedictino de San Martín, cuando bajaban al valle.
La senda cruza por un bosque mixto con gran variedad de flora: castaños, robles, avellanos, fresnos, alisos, abedules y serbales. Sobrepasado la mitad del recorrido, el bosque se abre y nos ofrece bonitas vistas panorámicas sobre el Lago de Sanabria. Especialmente bellas son las vistas sobre lado norte del lago de Sanabria y la vista de pájaro que desde Peña Baraza tenemos sobre los prados de Soane y el Peñón del Castro.
La senda cruza por un bosque mixto con gran variedad de flora: castaños, robles, avellanos, fresnos, alisos, abedules y serbales. Sobrepasado la mitad del recorrido, el bosque se abre y nos ofrece bonitas vistas panorámicas sobre el Lago de Sanabria. Especialmente bellas son las vistas sobre lado norte del lago de Sanabria y la vista de pájaro que desde Peña Baraza tenemos sobre los prados de Soane y el Peñón del Castro.
En la parte alta, el camino medieval por el que caminamos, serpea entre las rocas y alguna de ellas, de enorme tamaño. Cuando vayamos por la mitad del recorrido encontraremos restos de un castro celta. La senda acaba en un pequeño puente, donde veremos un viejo edificio que en su día fue una piscifactoría.
Seguimos por el camino para llegar a Ribadelago viejo. El pueblo se hizo tristemente famoso el día 9 de enero de 1959, cuando fue arrasado por unos 8 millones de metros cúbicos de agua procedente de la rotura de la presa mal construida de Vega de Tera, provocándose una de las mayores catástrofes debidas a la rotura de una presa. De los 549 habitantes que tenía el pueblo en aquel momento murieron 144, pudiendo recuperarse tan sólo 28 cuerpos.
Seguimos por el camino para llegar a Ribadelago viejo. El pueblo se hizo tristemente famoso el día 9 de enero de 1959, cuando fue arrasado por unos 8 millones de metros cúbicos de agua procedente de la rotura de la presa mal construida de Vega de Tera, provocándose una de las mayores catástrofes debidas a la rotura de una presa. De los 549 habitantes que tenía el pueblo en aquel momento murieron 144, pudiendo recuperarse tan sólo 28 cuerpos.
La cruces en el pueblo viejo recuerdan las ausencias. Familias enteras perecieron, y el pueblo quedó completamente destruido a excepción de unas pocas casas. Tras la catástrofe, se inició una campaña solidaria de nivel internacional. Las responsabilidades nunca se depuraron a fondo. En vez de reconstruirse el pueblo en su lugar original se eligió un nuevo emplazamiento, conocido como Ribadelago Nuevo y denominado entonces oficialmente Ribadelago de Franco, en honor al entonces dictador de España Francisco Franco. Pasamos por los resto de su iglesia que vemos a nuestra izquierda según la marcha, para ya seguir caminando a Ribadelago de Franco,
El pueblo nuevo conserva interesantes ejemplos arquitectónicos, desde el Ayuntamiento y las
escuelas hasta la iglesia o las viviendas. Sin embargo, el conjunto arquitectónico del pueblo nuevo resulta completamente fuera de lugar pues se construyó siguiendo los modelos de un pueblo andaluz, con unas características muy alejadas de las autóctonas, muy poco apropiadas para las características del entorno, climáticas y paisajísticas. La mayor parte del atractivo turístico de este municipio se centra en las playas que se forman en las aguas del Lago de Sanabria.
El pueblo nuevo conserva interesantes ejemplos arquitectónicos, desde el Ayuntamiento y las
escuelas hasta la iglesia o las viviendas. Sin embargo, el conjunto arquitectónico del pueblo nuevo resulta completamente fuera de lugar pues se construyó siguiendo los modelos de un pueblo andaluz, con unas características muy alejadas de las autóctonas, muy poco apropiadas para las características del entorno, climáticas y paisajísticas. La mayor parte del atractivo turístico de este municipio se centra en las playas que se forman en las aguas del Lago de Sanabria.
Llegamos al pueblo y aprovechamos para hacer una parada, y si nos apetece, comer en algún restaurante de la zona. Ahora viene la última parte de la ruta, para mí la más fea, caminar 7 km por carretera, hasta la Playa Llarga, para cruzar el puente del río Tera, donde volverá a ser camino, que nos acercara al Camping de la Playa de los Enanos, donde comenzamos esta bonita actividad.
Fotos de la Ruta.
https://goo.gl/photos/etjFD3wygBphQh3r7
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Video de la Ruta:
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