domingo, 26 de abril de 2015

Montemayor del Río " Ruta de los Miliarios " Peñacaballera

La villa de Montemayor está situada en la cordillera Central, entre el macizo de Gredos (Sierra de Béjar) y la Sierra de Francia. al sureste de la provincia de Salamanca, a 92 km de la capital, muy cerca de la provincia de Cáceres, su término municipal llega hasta la línea de separación de las dos provincias. Para llegar a la localidad, tanto del norte como del sur, hay que hacerlo a través de la N 630 o la autovía de la Plata, desviándose a la altura de Peñacaballera. por la E 803 donde hay que recorrer unos siete km por una estrecha carretera local.

Donde hay que destacar junto al valor de su arquitectura popular de la villa,  su cerca defensiva, el Castillo del Paraíso (s. XIII), la iglesia parroquial y el espacio de su plaza Mayor. A su vez, cabe significar la belleza y singularidad de sus edificios civiles como la casa del Concejo, la lonja, la portada de la alhóndiga, y por supuesto el Rollo, así como la importancia de los restos del antiguo Hospital, la Casa de La Puente, el crucero de San Antonio, la ermita del Santo o el propio Puente de Piedra.

El Castillo lo encontramos al Noroeste de la población. Se sitúa en altura dominando el valle del río Cuerpo de Hombre. Los orígenes de la construcción se encuentran a finales del siglo XIII, o principios del XIV, pero el conjunto actual posiblemente sea de los siglos XIV y XV. Esta fortaleza cumplió un papel fundamental en el devenir histórico, en distintos contextos enclave importante en la Vía de la Plata en época romana, espacio fronterizo y estratégico en la marca media medieval transitada posteriormente por los peregrinos hacia Santiago (camino mozárabe del sur) y por los rebaños de la Mesta, espacio vital en las luchas entre los hijos de Alfonso XI: Sancho, Juan, Pedro, Enrique II, ya que el control de esta fortaleza implicaba el dominio estratégico de la Calzada de la Plata,

La Ruta de los Miliarios, un recorrido de alto valor ecológico, el existente en la ribera de este bello río salmantino, tiene su inicio en el mismo Montemayor del Río en donde está situada la Ermita de San Antonio. Donde aparcaremos nuestro coche, y el lugar en el que se encuentra el panel explicativo de la ruta.

Entre la ermita y el panel hay un camino, por el que comenzaremos a caminar, y en unos pocos centenares de metros para llegar al Puente de Palo, el cual cruza el río Cuerpo de Hombre, para continuar el recorrido por el margen derecho del río. A los pocos metros del puente se encuentra la fuente de palo, que dejaremos atrás a través de un sendero paralelo al río, casi a su mismo nivel, donde la vegetación es cada vez más frondosa con bosque de ribera de alisos, sauces, chopos, robles, castaños.

La ruta se abre camino junto al río atravesando bellos parajes como el del Prado de las Rosas, San Martín, aquí el camino se eleva y dejamos un poco la vega del río, Después de caminar unos 6 km por la ribera del rio en un paseo muy agradable llegaremos al cruce, al Camino Real de la Plata que baja desde Puerto de Béjar, donde veremos varía tablillas que nos indican, a la izquierda el puente de la Magdalena o de la Malena, y a la derecha Peñacaballera, por donde continuaremos luego después de visitar el puente de de La Malena.

Según bajamos al puente a nuestra derecha nos encontraremos el primero de los Miliarios de la ruta, ya en el puente lo pasaremos para ver más Miliarios que ahí en la otra orilla. Una vez hecha la visita al puente, retornamos nuestra marcha por el camino Real de la Plata o calzada Romana dirección a Peñacaballera, en una subida constante de unos 4 km pero muy llevadera.

 Llegaremos a la carretera, donde haremos un giro a nuestra derecha, abandonando la calzada Romana, caminaremos por la carretera unos 300 m, para coger el primer desvió, el camino que nos sale a nuestra derecha el cual nos llevara al pueblo de Peñacaballera, donde aprovecharemos para hacer una visita al pueblo, y de paso dar cuenta de nuestras viandas.

Una vez hecha nuestra visita a Peñacaballera, retornamos nuestra marcha, saliendo por la parte baja del pueblo para llegar de nuevo a la carretera, caminaremos por ella unos 200 m, para desviarnos en el cruce que nos sale a la derecha donde veremos una cuadra de caballos.

Caminamos ahora por la carretera que va a Montemayor, unos 300m más adelante, nos salimos por un camino que nos sale a nuestra derecha, el cual nos bajara de nuevo al rió, al primer cruce que vimos cuando subimos por la mañana. Aquí ya giramos a nuestra izquierda, ahora caminaremos por el sendero, teniendo el rio a nuestra derecha y en unos 2 km nos llevará al Puente de Palo, cruzamos el río, para llega de nuevo donde tenemos aparcado nuestro coche donde finaliza nuestra ruta.

Después de la caminata haremos nuestra visita obligada al pueblo de Montemayor, declarado. Conjunto Histórico Artístico, caminaremos por sus calle,, y por supuesto haremos una visita a su impresionante y bien conservado Castillo de San Vicente o del Paraíso, que es Bien de Interés Cultural, donde podremos disfrutar de unas bonitas vista de la Sierra de Bejar.

Fotos de la Ruta
https://goo.gl/photos/WAr8C1JEyiue3WrYA

Video de la Ruta:

miércoles, 15 de abril de 2015

Vilvestre - Mieza - Poblado Salto de Aldeadavila . Arribes del Duero

El Parque Natural de Arribes del Duero es un espacio natural protegido del noroeste de la provincia de Salamanca y el sudoeste de la provincia de Zamora. Arribes es el vocablo leonés, que significa a la orilla, utilizado para denominar la geomorfología que presentan los ríos Águeda, Duero, Esla, Huebra, Tormes y Uces en este territorio. Ésta se caracteriza por una zona de depresión y otra de penillanura, fruto de una larga evolución de millones de años, que ha dado lugar con el tiempo al inmenso cañón de paredes, casi verticales, que conforman los arribes, llegando a existir desniveles de más de 400 metros. La Junta de Castilla y León incorporó este territorio a su red de parques naturales el 11 de abril de 2002 y Portugal el 11 de mayo de 1998, bajo el nombre de Parque Natural del Duero Internacional. Los dos parques suman una superficie de 191.255 hectáreas, lo que convierte a esta zona en una de las áreas protegidas más grandes de Europa

Dada su orografía, los grandes desniveles, el alto caudal del Duero y los numerosos ríos que en él desembocan, convierten a esta zona en uno de los puntos de mayor potencial hidroeléctrico de toda la Península Ibérica. Por ello, se fueron construyendo una red de presas y embalses, entre ellas las españolas de Aldeadávila, Almendra, Castro, Ricobayo, Saucelle, Villalcampo y las portuguesas de Bemposta, Miranda y Picote. Su peculiaridad orográfica da lugar a dos climas. En las zonas de valle se puede disfrutar de un microclima mediterráneo que suaviza las temperaturas, mientras que en las zonas de penillanura, un clima continental, donde los inviernos son más fríos y acusados.

La singularidad del clima junto con la peculiaridad de la orografía, favorecen la existencia de un ecosistema natural de singular belleza. En esta demarcación habitan unas 200 especies de aves. Destaca el elevado número de aves, la cigüeña negra es el ave más emblemática, junto a ella, las grandes rapaces; el buitre leonado, el alimoche, el búho real, el águila real, el águila perdicera, el milano real, el halcón peregrino… En 1990 las arribes fueron declaradas Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA)

Nuestra marcha comienza en Vilvestre, partiremos de la plaza del pueblo junto al juego de pelota y el Rollo de Justicia, conocido popularmente como “La Cruz”. Saldremos del pueblo por la calle Hondovilla dejando a nuestra izquierda las antiguas eras. Caminaremos entre cortinas salpicadas de almendros y olivos hacia el caño del Sierro, por el paraje llamado “de la Rolanova”. Abandonaremos el camino por una calleja que sale a la izquierda, siempre rodeados de encinas centenarias, enebros, corrales y muros de piedra, para llegar al “Molino de la tía Luisa”, antiguo molino que dejó de funcionar en los años sesenta.

Cruzaremos el arroyo y, tras un corto ascenso por una pronunciada senda, tomaremos la pista del llano de la Nava, para llegar al Monte Gudín (604 m), finca comunitaria de unas 1300 hectáreas que antiguamente era guardada por cabreros. Veremos “la casa del cabrero” y los antiguos corrales y chiviteras. Seguiremos pista abajo por un entorno de especial belleza, flanqueado de alcornoques centenarios y pequeños bosquetes de enebros. Pasaremos por la casa del Picón, justo debajo del Picón Alto (495 m). En este punto se abandona la pista para continuar por una senda, al principio un poco marcada pero que desaparece a medida que avanzamos. Nos encontraremos un mirador del Duero desde donde podremos apreciar la vertiente portuguesa con sus vegas jalonadas de naranjos y limoneros, así como el muelle Fluvial de Mazouco.

Continuaremos por la ladera del Picón Alto a través de sendas intransitables perdidas entre la maleza, zarzas y escobas. Pasaremos el Barranco de Milredondo, paraje espectacular, rodeado de monolitos de formas imposibles y entraremos en la zona llamada “Las Panderas” donde destaca el Picón de la Morena (543 m). En este tramo deberemos estar atentos, necesario el GPS ya que al no existir senda es muy fácil perderse. A medida que avanzamos, el sendero se hace más claro, hasta llegar a la Casa de los Cabreros, lugar de gran belleza que acoge el mayor almezal de Europa, tomaremos el camino de las Aceñas de la Pandera, que nos conducirá en unas dos horas a Mieza. Antes, hemos de pasar por la Ermita de San Amaro, situada en una zona más abierta dominada por pastos, encinas y alcornoques, conocida como El Alcornocal. El camino se hace cada vez más cómodo y, tras pasar la Playa de los Ladrones y la Fuente del Valle, llegaremos a Mieza.

Saldremos de Mieza por el GR14 con dirección hacia dos de los miradores más impresionantes de todo el Parque Natural, el Mirador de La Code y el Mirador del Colagón del Tío Paco. Una vez realizada la visita a los miradores, retomaremos el GR 14 que nos llevará a través de la ladera del Reventón, al Poblado del Salto de Aldeadávila. Se trata de un tramo espectacular en el que se salva un fuerte y pronunciado descenso (504 m) por una vereda que discurre entre bancales plagados de olivos y encinas. Finalmente, el sendero nos lleva a través de frutales, olivos, naranjos y limoneros, al arroyo del Ropinal que cruzaremos por un puente de madera para llegar al Poblado del Salto de Aldeadávila (también conocido como La Verde o Santa Marina). Éste fue levantado por Iberdrola para dar cobijo a las familias de los obreros que construyeron la presa. Se estableció en el lugar donde se situaba el Convento de La Verde, un antiguo monasterio franciscano fundado en 1270 y que se abandonó tras la desamortización de Mendizábal en 1834.

Ruta realizada por el Grupo de Senderismo la Facendera ( Salamanca ) 

Fotos de la Salida.
https://goo.gl/photos/MLvcUn2vNvqDQKgR7

Video de la Ruta: